Camino pensando qué tan lejos estás. Camino pensando si te podré alcanzar. A decir verdad, tu silueta se va desvaneciendo. Te vas perdiendo entre la multitud, y pienso que no podré alcanzarte. "Quizá si corro". "Nooo". Creo que igual no te alcanzaré. No soy muy rápida. Mis piernas son torpes, a veces. Y, temo que si corro, puedo caerme, puedo lastimarme y tú no me verías, no estarías para ayudarme a levantar, no estarías para sanar mis heridas; aunque no sabes todas las heridas que ya has dejado. La verdad es que no sabes nada, aunque a veces te creías un sabio. ¿Recuerdas nuestras conversaciones?, cuando tú eras el sabelotodo y siempre acabábamos discutiendo, porque yo no cedía y tú menos aùn. Extraño tu terquedad, no me basta la mía.
Espero encontrarte un buen día, aunque sé que no volverás.
Felicitaciones, stéyfer... yo tampoco sé dónde estoy así que me metí a tu blog... A partir de ahora voy a leerte.
ResponderEliminarMe alegra que hayas llegado anónimo, sería chévere que dejes tu nombre, pero si quieres seguir siendo anónimo, eres libre.
ResponderEliminarjajajaa¡¡¡ stéyfer mejor hoy a las 3 pm te cuento quien soy.....
ResponderEliminarExcelente mi querida steyfer! Me gusta esa partecita que dice "extraño tu terquedad, no me basta la mía"... Estoy apunto de ir en busca de una galleta y cortarme el hambre que tengo....jajaja
ResponderEliminarCon tal que no te cortes las venas con una galleta de soda remojada en leche...no hay problema, jeje.
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