jueves, 27 de agosto de 2009

después de años...increíble...xD

Era un día friolento. Papá está sentado junto a la mesa. Yo salgo casi tranquila (normalmente ando corriendo), voy (lista o no) a dar un examen. Hace tantos años que papá no estaba ahí sentado. Me despedí así, como quien no quiere. "Ya vengo".
- Stephani- escuché decir a mi padre.
- ¿Ah? - mi voz apenas se escuchó.
- ¿A qué hora regresas?
- A las nueve salgo de clase.
Papá no sabe mis horarios. En realidad, no tendría por qué saberlo si nunca se lo he dicho.
- Siempre con cuidado.
Mientras camino para subirme a un micro, "papá no me dijo que llevara chompa". Había tratado de evitarlo para que no me diga que lleve chompa, pues no quería hacerlo.
Después de años, dejo a mi padre sentado junto a la mesa, luego de darle un beso de despedida, y lo más asombroso: ¡no me dijo que me pusiera chompa!
Tal vez en el fondo, extrañé que no me dijera...

lunes, 10 de agosto de 2009

Aquí estoy otra vez...

Hoy me veo sentada a la mesa. Una lámpara de kerosene intenta alumbrar la noche. Tres personas me rodean en la mesa: mi padre y mis hermanos. En mi plato encuentro un plátano asado. Mi niñez quiere ver al plátano hecho papilla, y mis manos torpes juegan con la cuchara. Mientras trato de soplar la cuchara, el vapor sale del plato.

Veo a mi padre: aún no llega a los cuarenta (es duro, pero siempre tierno conmigo), hablando tanto de lo mucho que ha vivido y aconsejando a sus pupilos y a su niña.

Veo a mis hermanos: jugando entre ellos, comiendo y jugando a "mira allá el avión (el otro voltea) y ya le tiré sal a tu comida".

Me veo a mí misma: mirando con amor a mi padre y gran ternura a mis hermanos. Pensando en lo simple que es la vida, sabiendo que mañana sólo tendré tiempo para jugar y me preocuparé por nada.

Y aquí estoy otra vez...ahora, comiendo unas cuantas hojas de un libro, próxima a dar un examen, ¿qué pasó?, simple: crecí. La responsabilidad me atrapó.

sábado, 8 de agosto de 2009

El juicio por tu despedida

Te fuiste de mi vida

y quedé algo perdida.

Te demandé por daño y perjuicio

pero gané mi desquicio

y perdí todo en ese juicio.

Abrí de nuevo el caso

en un día de cielo raso

¡fue tentativa de homicidio!

y el juez sentenció mi delirio.

¡Quiso acabar con mi vida!

el juez de mí se reía.

Lo declararon inocente

y a mí una demente.

jueves, 6 de agosto de 2009

Dios conmigo...Él es mi amigo


En un árbol caído

vi mi rostro confundido

en un mar infinito

vi mi alma en pedacitos

pero en el cielo

vi una mano

y diciéndome "eres humano"

me pidió que me levantara

y más fuerzas me dio

para que andara