lunes, 19 de octubre de 2009

Hoy te vi y...adivina qué...

Hoy te vi. ¿Recuerdas que a menudo estás en mis sueños? Justo hoy había estado durmiendo y me visitaste. Y...hoy te vi.

Me acerqué a ti, estabas acompañado, pero no me importó:

- Hola - te dije
- Hola - alcanzaste a decir un poco asustado y dando un paso hacia atrás.
- Quizá no me recuerdes, pero nos vimos hoy en la mañana - te dije tranquilamente.
- Pues...a decir verdad, hoy en la mañana recuerdo haber estado en mi casa - dijiste confundido.
- Sí, y yo estaba en la mía - te dije muy convencida de lo que afirmaba.
- Disculpe señorita, pero si Ud. estaba en su casa y yo en la mía, como parece ser que fue, me explica ¿cómo es posible que nos hayamos visto hoy en la mañana?
- ¡Simple Gustavo!...
- ¿Cómo...co...cómo es que sabe mi nombre?, señorita - interrumpiste.
- Gustavo, hoy en la mañana estábamos jugando a las escondidas. ¡Claro! Tú eres muy malo para ese juego, pero te atreviste, porque estabas cansado de jugar twister siempre.
- Sigo sin entender. Señorita, es muy probable que Ud. se haya equivocado de persona. Quizá coincida en nombre y nos parezcamos, pero no soy yo la persona que Ud. busca y que vio esta mañana y con quien estaba jugando a las escondidas, porque se cansó de jugar twister. No soy yo.
- Bueno Gustavo, sabía que no me recordarías, y siempre te dije que esto pasaría, y tú me decías que era imposible olvidarme. Y habíamos planeado este encuentro, tantas veces...pero ya no importa. Siempre quise conocerte en verdad. Verte en la realidad. Pero creo que prefiero verte en mis sueños.
- ¿Sus sueños?, yo sé que soy guapo - al sonreír se notaban tus hoyuelos - y puedo parecer el hombre de sus sueños, o de cualquier otra señorita, pero en verdad, no entiendo de qué me está hablando.
-No te preocupes Gustavo. Esto no me molesta. Ya hablaremos luego.
No sabes cómo me sentí. Había esperado tanto ese momento, y lo arruinaste. Siempre te había buscado. Mis ojos siempre estaban en algún muchacho que veía, de espaldas, de perfil, cachetón como tú, pero cuando me acercaba más, veía su sonrisa y sabía que no era la tuya. Tu sonrisa es inconfundible. Por eso hoy cuando te vi. Supe que eras tú. Cuando me viste y sonreíste - quizá fue sólo por compromiso, no me importó -, pude saber que eras tú.

¡Si tan solo me hubieras recordado, Gustavo! ¡Si tan solo hubieras...

jueves, 15 de octubre de 2009

u_u

( La pintura “Despedida” pertenece al pintor Álvaro Reja)

Traté de escapar. Hace un mes que me fui. Intenté olvidarte. Intenté no pensarte. Me cuentan que mientras dormía pronunciaba tu nombre. No pude dejar de ver tus ojos llenos de ese fulgor que iluminaba mis días. No conseguí dejar de oír tus suaves palabras. No olvidé ese cabello por el cual solía pasar mis dedos y acariciar. No dejé de oír tu voz, ni un solo dia, mencionando mi nombre. Te quise tantas veces, te quise de muchas formas. Incluso cuando te enojabas y me hacías bromas pesadas como venganza. Te quise cuando te quedabas solo, y nadie jugaba contigo. Te quise cuando no aguantabas mis bromas y te alejabas de mí. Te quise cada vez que te ibas y yo quedaba sola. Te quise, claro que te quise, fue algo para lo que no encontré cura. Por eso volví. Otra vez, aquí estoy. Y sé que regresé a donde estábamos antes. Pero también sé que volveré a irme, escaparé de nuevo e intentaré olvidarte otra vez. Y, tal vez, sólo tal vez, sepa ahora mismo, que regresaré otra vez, al mismo lugar donde estábamos antes.

Atentamente,

Alguien
P.D.: la imagen ha sido extraida del blog http://entrepalabrasazules.blogspot.com/

viernes, 9 de octubre de 2009

TQM


Alguien me enseñó esa abreviatura: TQM. Suelo escribirla cuando le escribo a verdaderos amigos y hace poco uno de ellos me preguntó qué significa para mí, wow. Desde aquél día me he quedado pensando en su significado.

T = te
Q= quiero
M= mucho

TQM= me importas
TQM= significas mucho para mí
TQM= confío en ti
TQM= eres un buen amigo
TQM= si te alejas, tenlo por seguro: estaré triste
TQM= si estás feliz, me robas una sonrisa
TQM= si estás triste, lloraré contigo
TQM= si estás preocupado, te ayudaré a resolver el problema, para todo hay solución
TQM= disfruto mucho de tu compañía
TQM= puedo escucharte hablar de mis defectos sin molestarme
TQM= quiero escuchar tus consejos, tu opinión es importante en mi vida
TQM= tendría que colocar aquí muchos etcéteras, porque me falta mucho por decir!
etc., etc., etc., etc., etc., etc.

martes, 6 de octubre de 2009

Alguien escribió este post...II

Hoy sentí que te perdí. No sé si me fui yo o te fuiste tú. Te vi a mi lado, tan lejano, tan distante. No sé qué pasó, no sé qué cambió. No sé si fue para bien o si fue para mal. Al fin y al cabo, la tristeza me inunda, mi almohada ha sido testigo de mi pena. Mis sábanas nuevamente me consolaron. Me acurruqué y decidí olvidar todo con un sueño. Al despertar me di cuenta que aún estabas aquí, no te habías ido.
No quiero olvidarme de ti. Quizá sea lo mejor, quizá sea una mala idea. Si aún me quieres, por favor, ¡dímelo! Si ya no me quieres, por favor, no me digas nada, yo seguiré soñando contigo.
Seguiré pensando en ti y pensando que aún me quieres, pero viéndote lejano. Triste, estaré triste mientras te vea.
Te quiero mucho, aunque quizá se hizo costumbre que te lo diga seguido, aunque no sepa quién eres, aunque no sepa si tú lo sabes o si lo notas.
Atentamente
Alguien

domingo, 4 de octubre de 2009

Un domingo diferente...

Saliendo de la rutina...

Domingo por la mañana, levantarme con ganas de ir a la casa de Dios. Saliendo de la iglesia recibo una llamada, es mi mejor amigo del colegio:
- Yrma, ¿vamos al corso?
- No, no pasa nada. No me gusta el corso. La montonera de gente. Los choros rondando. No, no creo.
- ¡Anímate!
- Bueno pues. Llama a Carlitos, yo llamo a Paty y me llamas para ver cómo acordamos.
Quedamos para las 3:30pm. Mi mejor amigo llega a las 4:00pm, para variar.

Vimos el final del corso. Qué hacer luego. Vamos al Mall. Vamos al Real Plaza. Al Play Land Park. A casa de la madre (una amiga que nos hizo tíos, es decir, ya tiene su hija pues).
Resultamos caminando al Real Plaza. Luego Pizza hut.
- Señorita, denos un hut pack, una chorizo chesse (o algo así era la oferta que venía con gaseosa incluida).
La señorita nos trajo algo que, al parecer era nuestra pizza (una masa delgada con un poquito de tomate picado)
- ¿Les sirvo?
- ¡No! - digo yo.
- Sí - dice Paty.
La señorita se retira, después de habernos servido.
- ¿Puedo decir algo? - dije algo estupefacta.
- No, ¡no lo digas! - dijo Carlitos.
- ¡Me siento estafada!
- Ok. Lo dijiste.
- Eso iba a decir yo - dice mi mejor amigo.
- Hemos pagado 40 soles por esto ¿?. No puedo creerlo - les dije sin más ni menos.
Comimos resignados, convencidos de que no entendíamos, pero que lo aceptábamos.

Pasaron cinco minutos, y llega la chica:

- Aquí está su pizza.
Lo que traía sí era una verdadera pizza, con champignones, y chorizo y queso: verdadera grasa comestible.
Mi primer pensamiento: "ok, se equivocó y se va a llevar esta pizza que nos ha traído". "Pero cómo si ya le hemos comenzado".
Mi mejor amigo pensaba "¡Por fin!, ésa si es una pizza"

¿Qué pasó? Lo primero que nos había traído venía incluido con la oferta, era una bruschetta. Plop. No, no era la pizza.

Comimos después de habernos reído. Y todos felices y contentos. Los cuatro.

Había unos tipos que estaban tocando rock en el segundo piso. Subamos las escaleras eléctricas (que para ser eléctricas son muy lentas).

Nos ubicamos listos para escuchar. Sentaditos como niños buenos.
- Gracias gente. Hasta la próxima - dijo el vocalista del grupo.
Como niños buenos nos regresamos al primer piso, yo por las escaleras nada rápidas, mientras mis amigos se fueron por las escaleras más rápidas, donde usas tus pies para acelerar.

¡Muchachos, se pasaron! Me regalaron un domingo diferente. ¡Gracias por esa amistad que perdura!

Paty: ¡lo siento! Sé que querías escuchar a esos patas cantar.

Jaime: la de la pizza es inolvidable.

Carlitos: seguro hubieras querido grabar mi cara de estafada.

Dios: gracias por estos amigos que me has regalado.

jueves, 1 de octubre de 2009

Alguien escribió este post...

Hoy no supe qué escribir. Tenía tantas ganas de que leyeras alguna entrada en mi blog. Pero tú ya no leerás esta entrada. Nunca sabrás de mi dolor, ni de mi pesar. En cambio él...él leerá esta entrada, él sabrá que estoy cerca, él estará cerca a mí. Tú vivirás cerca a mí, pero lejos de él.
Ésta, tu ausencia, me está matando, está acabando con mi amor, y de paso con mi vida.
La novela que leía se alejó de mi vista, se alejó de mí, la dejé de lado, pues nunca conseguía pensar en el protagonista, él no conseguía tener vida propia, pues siempre lo encontraba parecido a ti. Tú estabas en esa novela, tan lejano, tan ajeno.
Intenté llenar tu vacío, empecé a ver una serie cómica: friends. Hasta Ross es parecido a ti, y llegué a pensar que Chandler o Joey, o cualquier otro personaje lindo, pero a la vez traicionero, eras tú.
El trabajo no llenó tu vacío. Empezó a aburrirme, y pensé seriamente en dejarlo. Los estudios...ni hablar.
Hoy sólo sé que te extraño. Quiero llamarte. Quiero verte. Quiero ir al cine contigo. Ir al teatro tomada de tu mano.
Es él quien tomará mi mano. Es él quien me llamará, a quien veré y con quien iré al cine a ver una película romántica que me haga recordar a ti.
Atentamente,
Alguien.