Fue un día de trabajo extenuante. Recorriendo calles. Conversando con personas que te hacen caso. Tratando de conversar con personas que no te hacen caso.
- Muy bien Lady, ¿vamos a almorzar?, en mi casa harán coliflor - le dije apenada.
- Ya pues. Vamos - me decía muy animada -. En mi casa no cocinarán.
- ¿Vamos Oliver? - le dije a mi amigo.
- Ya - dijo él.
Nos fuimos al restaurante donde Oliver come siempre. Lo que quedaba de menú ya no estaba muy rico que digamos. ¡Taxi: Al Charole's! El taxista no conocía dónde quedaba el restaurante. No importa, nosotros le indicamos.
Pedimos los platos que aquí sí estaban ricos. Conversamos. Bromeamos. Lady hizo preguntas capciosas.
Hora de pagar la cuenta. Tan bien que íbamos.
- Aquí está mi parte y la de Lady - le dije a Oliver.
Oliver nos miró asustado. Se quedó mudo. Se puso colorado.
- No me asustes Oliver - dijo Lady.
- No, no es nada - dijo Oliver -. Es que no he traído efectivo, me lo olvidé. Pero, pagaré con mi tarjeta.
¡Mozo!, cóbrese, por favor.
Bueno, esto no pasó de un susto. Pero el mozo se está demorando en cobrarse.
- Disculpen, pero tenemos un problema con la máquina, no quiere aceptar esta tarjeta, ¿tiene otra?- dijo el mozo.
- Sí, claro. Pruebe con esta - dijo Oliver.
Nos pusimos de pie para recoger la tarjeta, salir del restaurante y caminar tranquilamente.
- No, parece que la máquina no quiere aceptar ninguna tarjeta. Tendrá que pagar en efectivo - dijo, muy amablemente el mozo.
- El problema es que - Oliver ya estaba con cara de tomate - no hemos traído efectivo- dijo él, muy nervioso.
(- Si ya tienes tu tarjeta ¡corramos Oliver! No creo que nos sigan. Y si nos siguen, no nos alcanzarán. ¡Lady corre! No, no fui capaz de decir eso.)
No, no nos quedamos a lavar platos. El mozo nos conocía y nos dejó ir. "Después me traen", dijo de una manera tan dulce que nos traquilizó.
Oliver pasó el roche de su vida y Lady estaba algo avergonzada. Mientras yo me reía, me carcajeaba y celebraba lo que nos había pasado.
- Muy bien Lady, ¿vamos a almorzar?, en mi casa harán coliflor - le dije apenada.
- Ya pues. Vamos - me decía muy animada -. En mi casa no cocinarán.
- ¿Vamos Oliver? - le dije a mi amigo.
- Ya - dijo él.
Nos fuimos al restaurante donde Oliver come siempre. Lo que quedaba de menú ya no estaba muy rico que digamos. ¡Taxi: Al Charole's! El taxista no conocía dónde quedaba el restaurante. No importa, nosotros le indicamos.
Pedimos los platos que aquí sí estaban ricos. Conversamos. Bromeamos. Lady hizo preguntas capciosas.
Hora de pagar la cuenta. Tan bien que íbamos.
- Aquí está mi parte y la de Lady - le dije a Oliver.
Oliver nos miró asustado. Se quedó mudo. Se puso colorado.
- No me asustes Oliver - dijo Lady.
- No, no es nada - dijo Oliver -. Es que no he traído efectivo, me lo olvidé. Pero, pagaré con mi tarjeta.
¡Mozo!, cóbrese, por favor.
Bueno, esto no pasó de un susto. Pero el mozo se está demorando en cobrarse.
- Disculpen, pero tenemos un problema con la máquina, no quiere aceptar esta tarjeta, ¿tiene otra?- dijo el mozo.
- Sí, claro. Pruebe con esta - dijo Oliver.
Nos pusimos de pie para recoger la tarjeta, salir del restaurante y caminar tranquilamente.
- No, parece que la máquina no quiere aceptar ninguna tarjeta. Tendrá que pagar en efectivo - dijo, muy amablemente el mozo.
- El problema es que - Oliver ya estaba con cara de tomate - no hemos traído efectivo- dijo él, muy nervioso.
(- Si ya tienes tu tarjeta ¡corramos Oliver! No creo que nos sigan. Y si nos siguen, no nos alcanzarán. ¡Lady corre! No, no fui capaz de decir eso.)
No, no nos quedamos a lavar platos. El mozo nos conocía y nos dejó ir. "Después me traen", dijo de una manera tan dulce que nos traquilizó.
Oliver pasó el roche de su vida y Lady estaba algo avergonzada. Mientras yo me reía, me carcajeaba y celebraba lo que nos había pasado.
Jaja xDD...qué fea situación; y tú siempre tan burlona xDD...
ResponderEliminarSaludos
wuu... ese es de los roches que me faltan vivir, no sé si es igual, pero una vez me pasó algo parecido, sólo que yo pagué la cuenta y fue rochoso, me da roche explicarlo.
ResponderEliminarJeje, sigue con estas anécdotas.
ke cituation! realty I no he lived situatión komo eza. Loockeo mi querida step que be un verdadero imán de zituaciones envarazosas. Donde estaz tu de seguro algo gocosso va a zuceder...jaja.
ResponderEliminarPD. El restaurante te debería pagar por la publicidad. Y de seguro el mozo fue impactado por tu ..................... chispa!