¿Alguien recuerda al joven rico que se le acercó a Jesús? Me pregunto, ¿alguien sabe qué pasó después que se fue? Yo no tengo la menor idea, pero dice la Biblia que se fue triste; yo me imagino que también se fue solo y desamparado. Él escuchó a Jesús, pero decidió no seguirle. Cuántas veces, algunos de nosotros hemos escuchado de Jesús, incluso le hemos escuchado a ÉL mismo (por medio de otras personas o por la Biblia, que es Palabra de Dios), pero nunca nos hemos decidido a seguirle. Es fácil escucharle y suena bonito. Pero después ¡¿qué?! ¿Qué pasa después?, no pasa nada. Vas un domingo a una iglesia porque algún amigo te invitó, escuchas que todo es muy bonito, suena bien. Sales de ahí, y te das cuenta que tu vida no ha cambiado en nada, que no ha pasado nada. Pero no te das cuenta que has decidido NO seguir a Jesús, y que estás regresando: solo, triste y desamparado. Al joven rico le estorbaron sus propiedades, sus riquezas. A ti, ¿qué te estorba?
¡Anímate a seguirle! ¡Estás a tiempo! ¡Quita todo estorbo!
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