martes, 3 de febrero de 2009

tristeza metiche!


Es una noche larga, no puedo dormir, intenté, pero el sueño no quiso venir, lo llamé, le pedí que me ayudara, porque así podría librarme de este vil sufrimiento. A quien no llamé, pero vino de entrometida, fue la tristeza y le acompañaron las lágrimas, pocas al principio, muchas después, no quisieron irse…cómo botarlas, ¿qué hago?, ¿no entienden que no las quiero?, detesto estar llorando como una niña, ya no lo soy, me gusta serlo, pero no cuando hay que sufrir. Cuando hay que sufrir, quiero ser grande, tragarme mis lágrimas y que nadie me vea, si se me cae una.
Parece que el cielo me acompaña en mi dolor, sí, está lloviendo, me gusta la lluvia, así que saldré y me inventaré una caminata, sin recorrido fijo, sin importar a donde vaya, eso no importa, porque, porque…ya no importa donde esté, lo importante es que esa tristeza entrometida no me siga, y mucho menos las lágrimas, no, no más, me lavaré la cara, me cambiaré, mp3 en mis oídos y me iré. Pues sí es un poco tarde, las 10 y algo, hoy domingo, calles solitarias, sí, y eso qué?, ya no importa nada. Sólo Tú y yo Señor. Sólo Tú y yo!, y tu hermosa naturaleza!
01/02/09
P.D.: quítenle el paraguas a la imagen, no me gusta la lluvia con paraguas!

2 comentarios:

  1. No relaciones a la lluvia con la tristeza...
    No sabía que cargabas con esas penas, supongo que cada uno es otro mundo en su interior.
    Yo también trato de ser adulto cuando me toca sufrir, aunque preferiría que me tocara no ser nada, en esos momentos.

    Saludos! =).

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  2. Pues...fue algo que pasó el domingo y que me puso muy triste, algún día te contaré, aunque quizá no lo entiendas!

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