Las dos noches fueron interminables, entre fiebre y dolor de cabeza, entre mi habitación y el baño, ya no sé dónde está mi cuerpo; ha sido el fin de semana más difícil que he pasado, y el primer día de la amistad que he estado refugiada en mi cama, teniendo como amigas, una almohada (que ponía y quitaba y la volvía a poner, y así sucesivamente), unas pastillas (que me recetó una interna de medicina), y claro, mi enfermera personal y ad honorem, mi tía abuela. El dolor de garganta y la mucosidad en mi nariz eran insoportables.
Esfuérzate y sé valiente, me dijo Dios, y yo…claro, lo haré Señor, pero ¡vaya!, cuán difícil es...cuesta mucho!
Esfuérzate y sé valiente, me dijo Dios, y yo…claro, lo haré Señor, pero ¡vaya!, cuán difícil es...cuesta mucho!
Yo también pasé el 14 metido en mi casa, viendo series, encerrado en mi cuarto; pero al menos tú tu viste una excusa, yo, pues, me inventé una.
ResponderEliminarCuidate =)
jajaja
ResponderEliminarDónde firmo para meterme al club de los 14 de febrero solitarios mirando series o cualquier cosa que no salga de mis 4 paredes-habitación.
Ánimo =)