Voy caminando por la calle. Distraída, como siempre. Alguien va viniendo, me mira, la miro, me sigue mirando. Duda, pero levanta su mano y me saluda. Nos vamos acercando. "Tengo que saludarla" - pienso.
- Hola - me dice.
- Hola, ¿cómo estás? - le contesto.
- Bien, y ¿sigues estudiando? - me dice amablemente.
- Sí, estoy en octavo ciclo. ¡Es un gusto verte!, pero estoy tarde para clases.
- Claro. Cuídate mucho!
- Ok. Gracias. Cuídate.
Y me voy caminando. "¿Quién era?", parece que recuerdo su cara, pero ¿cómo se llama?, ¿dónde la he visto?
Normalmente no logro recordar quién era. A veces sí recuerdo que la vi en algún lugar. Y muy, pero muy pocas veces, le pregunto su nombre antes de irme.
P.D.: la peor parte es que hay algunos choros que usan esa modalidad, te saludan como conocidos, te dan un abrazo, y mientras lo hacen, ya te sacaron el celular o un sencillo qeu tengas en el bolsillo...oops.
He aquí mi vida por pocos...es una forma de conocerme a mí misma.
Cómo se sentirán los que te hablan tan amenamente y tú, al final, les preguntas su nombre. Pensarán: woo, ni se acordaba de mí y me seguía la corriente nada más.
ResponderEliminaru_u debes tratar de recordar mejor los rostros.