lunes, 10 de agosto de 2009

Aquí estoy otra vez...

Hoy me veo sentada a la mesa. Una lámpara de kerosene intenta alumbrar la noche. Tres personas me rodean en la mesa: mi padre y mis hermanos. En mi plato encuentro un plátano asado. Mi niñez quiere ver al plátano hecho papilla, y mis manos torpes juegan con la cuchara. Mientras trato de soplar la cuchara, el vapor sale del plato.

Veo a mi padre: aún no llega a los cuarenta (es duro, pero siempre tierno conmigo), hablando tanto de lo mucho que ha vivido y aconsejando a sus pupilos y a su niña.

Veo a mis hermanos: jugando entre ellos, comiendo y jugando a "mira allá el avión (el otro voltea) y ya le tiré sal a tu comida".

Me veo a mí misma: mirando con amor a mi padre y gran ternura a mis hermanos. Pensando en lo simple que es la vida, sabiendo que mañana sólo tendré tiempo para jugar y me preocuparé por nada.

Y aquí estoy otra vez...ahora, comiendo unas cuantas hojas de un libro, próxima a dar un examen, ¿qué pasó?, simple: crecí. La responsabilidad me atrapó.

1 comentario:

  1. Me parece que el párrafo mejor logrado es el primero, cómo defines el ambiente con las palabras precisas, y la escena del plátano con el humo evaporándose...chévere.
    Respecto al tema de tu entrada...tienes razón...crecemos para sumergirnos en el juego de las preocupaciones. Asumo que nos inventamos cosas de qué preocuparnos para no aburrirnos en la vida xD...

    Saludos.

    ResponderEliminar