Mientras las fuentes oficiales nos dicen que más víctimas son policías y los nativos, unos cuantos, las fuentes extraoficiales mencionan que los desaparecidos están alrededor de 200 nativos, que los están tirando al río, los están incinerando, etc. Nos vemos en la disyuntiva de no saber a quién creerle. Pero busquemos uan respuesta lógica, los nativos con lanzas (que es su única arma, pues no poseen otra cosa), versus policías con armas de fuego, específicamente metrayetas, yo creo que la respuesta no necesita mucho razonamiento.
Estamos siendo testigos del segundo genocidio, en el segundo gobierno de Alan García.
La indiferencia, muchas veces, es lo que más duele. Ellos están defendiendo algo que pertenece a todos los peruanos, nuestra selva, el pulmón del mundo, es nuestro. Y ellos que se atreven a defenderlo, eso es lo que reciben. La sangre de sus hermanos derramada.
Ahora, tampoco voy a justificar que ellos hayan matado a los policías, desde mi punto de vista, el homicidio es condenable venga de quien venga. Puesto que sólo Dios tiene la potestad de decidir quién quita la vida y cuándo la quita y cómo la quita. Pero, el gobierno podía preveer lo que iba a pasar y mandar policía a su muerte, es realmente inaceptable.
¡Demostremos que rechazamos cualquier tipo de masacre! ¡Manifestémonos!
¡El silencio nos hace cómplices del crimen!
Les dejo unas direcciones en el youtube para que vean algunas imágenes: http://www.youtube.com/watch?v=oExgvnif0pA; http://www.youtube.com/watch?v=aBv9FnGiWM8; http://www.youtube.com/watch?v=9pXLvlXZR6I.
Las fotos que se han incluido aquí, han sido seleccionadas, para no herir su sensibilidad; hay fotos más salvajes (no podemos llamarle de otra forma).
"el silencio nos hace cómplices"... muy cierto, y aquí otra: "Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada"
ResponderEliminarBuena entrada ^^
El Perú no avanza, el neoliberalismo, sí. Es decir, empresas extranjeras y unos cuantos de la élite del país.
ResponderEliminarEl precio de ese pseudo desarrollo es la sangre de nuestros compatriotas.
Una mierda de la que no todos estamos al tanto.