jueves, 26 de enero de 2012

Encuentro

Te detienes antes de doblar la esquina, te acomodas el poco cabello que aún te que queda – sufres de calvicie prematura –, sacas el peine de tu bolsillo trasero, y lo pasas suavemente por tu cabellera, y…eres realmente lindo. Te veo – sin que lo sepas – antes de que llegues al encuentro esperado. Yo espero tu encuentro también.
Hasta que te decides a voltear la esquina, pero antes vas a botar el chicle que venías mascando, detestas que te encuentre haciendo esto, porque no te gusta que te llame la atención. Y, por fin, estás listo, revisas tu aliento, sacas un espejo de tu bolsillo derecho y te fijas que todo tú estés en orden, aunque nunca logras estar en orden en este tipo de encuentros.
Cuasi perfecto y muy galante, llegas al encuentro esperado, definitivamente eres adorable. Y...yo espero tu encuentro también.

No hay comentarios:

Publicar un comentario